Barbastro, 13 de junio de 2024. Los fondos textiles (formados por entorno a una cincuentena de piezas en su parte más valiosa) que custodia el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón se conservan desde este año todavía mejor gracias al apoyo del Ayuntamiento de Barbastro y la Asociación de Amigos del Museo, que ha permitido adquirir un mueble especialmente diseñado a medida para este fin. La inversión, de 66.000 euros, ha sido apoyada con 40.000 euros por el Ayuntamiento de Barbastro. El armario-cajonera, fabricado por la empresa barcelonesa especializada Arte&Patrimonio, se montó in situ y cuenta con diez cajones con dos niveles cada uno. Los 26.000 euros restantes los han aportado el Museo y la Asociación de Amigos del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón. María Puértolas, la subdirectora del Museo, explica los detalles del mueble: “está compuesto por diez cajones y cada uno, con sus dos niveles, permite conservar dos capas de tejido. Hablamos de piezas muy valiosas entre las que se cuentan capas pluviales, casullas, frontales, tapices, mantos, mitras, estolas, dalmáticas, collarines, cintos, bolsas de corporales y zapatos”.
27 incorporaciones
El fondo de piezas textiles está formado por más de 50 piezas procedentes de la Diócesis de Barbastro-Monzón. De ellas, 27 se encontraban en Lérida hasta fechas muy recientes. Con el mueble, las piezas “más delicadas y valiosas” se pueden conservar sin doblarse y garantizando su estabilidad. “Son obras que no pueden estar siempre expuestas, de hecho lo aconsejable es hacerlo durante periodos no más largos de tres años para que no se deformen o deterioren a consecuencia de la exposición a la luz. Cuando dejan de exponerse, lo mejor es guardarlas extendidas, algo que podemos hacer ahora gracias a este mueble. Cuando se nos informó desde el Museo de la necesidad que existía no lo dudamos. El patrimonio que conserva el Museo es excepcional y las obras son, además, forman parte de la memoria de todos los que vivimos aquí y sentimos nuestra esta tierra. Estas piezas son, como el resto de fondos que exhibe y custodia el Museo Diocesano, parte destacada del atractivo que Barbastro tiene como destino cultural y religioso y, por eso, el Ayuntamiento debe participar y participa en cualquier acción encaminada a garantizar todavía mejor su conservación y asegurar al tiempo que los barbastrenses mismos y, también y por supuesto, quienes nos visitan, puedan disfrutar de ellas”, señala Blanca Galindo, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Barbastro. Patricia Bravo, la Presidenta de la Asociación de Amigos del Museo, también destaca el valor de la inversión: “a veces, no somos conscientes del valor de las piezas que se custodian y lo cierto es que son valiosísimas. Por eso, hemos participado en la adquisición”.