Aunque la plaza de toros cumplía, desde las obras de remodelación y ampliación ejecutadas en 1997, con todos los requisitos marcados por la ley para la celebración de espectáculos taurinos, el Ayuntamiento de Barbastro está realizando unas obras consistentes en la mejora de la accesibilidad a través de la creación de una nueva salida de evacuación a la vía pública a través de un solar que desemboca en la calle Aneto para poder albergar la organización de otro tipo de eventos y espectáculos públicos.
El presupuesto de esta obra, que estará finalizada en los próximos días para que la Plaza de toros pueda acoger la celebración del Festival del Vino Somontano, asciende a 36.274 euros.
El proyecto, redactado por los técnicos municipales, pretende así adaptar este espacio público al Documento Básico Seguridad en caso de incendios en materia de evacuación de ocupantes, que establece la necesidad de una segunda salida en aquellos recintos que acojan espectáculos públicos y actividades recreativas.
Las obras consisten en la realización de un nuevo acceso desde la calle Aneto, limpiando y desbrozando la parcela colindante, rellenando con tierras hasta la rasante del ruedo de la plaza en el punto de salida, así como la demolición de la pared de cerramiento exterior, el derribo del graderío y el desmontaje de la barrera. También se llevará a cabo la pavimentación con una solera de hormigón de la conexión de la plaza con el exterior y la recogida de aguas pluviales conectadas a la red existente de saneamiento.
Estos trabajos supondrán el desmontaje del vallado del ruedo correspondiente con la apertura del nuevo acceso formado por tablas de madera y el derribo de la zona de graderío formada por mampostería de piedra, utilizando los sillares para muro de contención. Se colocarán puertas de hojas abatibles en la barrera de 4,12 metros y en la contrabarrera de 4,20 metros y una puerta corredera de cinco metros para el acceso al exterior de la plaza, así como una barandilla para impedir caídas al callejón.
Esta nueva vía podrá ser utilizada durante las corridas de toros para el acceso de las reses y la retirada del ganado, evitando así utilizar la salida a Vía Taurina.
La empresa adjudicataria de la obra, cuyo presupuesto asciende a 70.908,68 euros, comenzará este miércoles los trabajos de reurbanización de la calle San Bartolomé, que supondrán la renovación de la red de alcantarillado, la reforma de las acometidas de agua y electricidad y la pavimentación con adoquín de toda la calle, eliminando las aceras y dejando toda la vía a un solo nivel, de forma que el peatón sea quien tenga la preferencia.
Las obras, que también incluyen la pavimentación con solera de hormigón del aparcamiento situado en esta calle, comenzarán por el entronque con General Ricardos y finalizarán en su unión con la calle Argensola. Su ejecución obliga a cerrar al tráfico rodado toda la vía durante el mes que duren las obras, mientras que los peatones podrán pasar de forma alternativa.
Los propietarios del garaje situado en la calle San Bartolomé serán avisados previamente para que puedan sacar sus vehículos y se les informará del periodo de tiempo en el que no podrán acceder al inmueble.
Esta segunda fase ha contado con un presupuesto total de 180.376 euros, que incluyen, además de la construcción de los nichos y columbarios, las tareas de limpieza llevadas a cabo, la distribución del agua en la parcela, el marcado de caminos interiores y la instalación eléctrica.
Tras la finalización de la primera fase de este proyecto, consistente en el vallado perimetral y el acondicionamiento del terreno, se ha desarrollado la segunda, que ha supuesto la construcción de los primeros espacios de enterramiento.
En fases posteriores se acondicionará el aparcamiento, se urbanizarán las calles de acceso y se construirá el edificio de servicios, situado frente al complejo funerario, que contará con recepción y dependencias administrativas, vestuarios de personal, depósito, sala de autopsias, pasillo técnico, horno de ropa, almacén y cuartos de instalación. Una vez finalizada la totalidad de este proyecto, el cementerio municipal contará con 144 tumbas, 720 columbarios de cenizas y 663 nichos.
El nuevo cementerio está ubicado a un kilómetro al sur de la ciudad, junto a la carretera N-1226. La entrada principal al mismo, donde se situarán los futuros edificios y el aparcamiento, será desde la carretera de Berbegal. Este proyecto contempla un cementerio tipo parque, lo que le permitirá, además de desempeñar su función principal, ser un lugar de paseo.
Los lunes 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja, el servicio de autobús urbano funcionará con normalidad hasta las 19.45 horas. A partir de esa hora ya no habrá servicio de autobús.
Los días 25 de diciembre (día de Navidad), 1 de enero (día de Año Nuevo) y 6 de enero (día de Reyes) no habrá servicio de autobús urbano. Además, el 5 de enero, con motivo de la Cabalgata de Reyes, este servicio no operará desde las 17 hasta las 21.30 horas.
El alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, y el concejal de Urbanismo, Luis Sánchez, han presentado la segunda fase de la rehabilitación y acondicionamiento interior e instalaciones del emblemático inmueble. Concretamente, esta separata contempla la limpieza, restauración y montaje de la maquinaria; la instalación de electricidad e iluminación, así como de climatización y ventilación; trabajos de albañilería, trasdosados y revestimientos; la carpintería exterior y la cerrajería, además de diversas actuaciones previas y trabajos varios de acondicionamiento del inmueble.
Esta separata de la segunda fase se suma a los trabajos realizados en la primera, que contó con un presupuesto de 202.092,70 euros y consistió en el saneamiento y la limpieza general del edificio, la reconstrucción estructural de forjados y de cubierta y a la restauración de fachadas del edificio.
La tercera fase para completar la recuperación del inmueble como Centro Cultural es el desarrollo del proyecto museográfico y su equipamiento. Se trata de recuperar un edificio emblemático que simboliza el pasado industrial de la ciudad y que se convertirá en la sede del Centro de Estudios y Recursos de la Memoria de las Migraciones de Aragón incorporando en la visita museográfica el proceso de la molienda del trigo, relacionando la búsqueda de alimentos básicos y los movimientos migratorios.
El Moliné, que tiene una superficie útil de 947 metros cuadrados, albergó la antigua fábrica de harinas La Verense, desaparecida en un incendio ocurrido en junio de 2005, cuando se estaba finalizando la rehabilitación completa de este edificio.