Placas identificativas permiten conocer la procedencia y denominación de cada árbol
En el marco del VI Congreso Olearum, que se está celebrando entre las localidades de Barbastro y Buera, el Ayuntamiento de Barbastro ha creado este espacio olivarero entre las calles María Moliner y Miguel Hernández denominado Jardín de variedades Olearum. Identificado con un monolito a la entrada del mismo, permite recorrer la zona conociendo cada nuevo árbol, ya que están identificados con placas en las que se detalla su variedad y lugar de procedencia.
En total, se han plantado 45 variedades de olivos de las que 28 proceden de diferentes lugares de la geografía española, 12 son autóctonas del Somontano y cinco del resto de Aragón.
Concretamente, se han plantado las variedades somontanesas caspolina, de Barbastro; albareta, de Buera; alía, de Olvena; cerruda de Artasona, de Artasona; piga, de Estada; alquezrana, de Alquézar; negral de Bierge, de Bierge; royeta de Asque, de Asque; mochito, de Huerta de Vero; neral, de Colungo; panseñera, de Radiquero; y nación, de Estadilla. A ellas se suman tres ejemplares de otras localidades de la provincia: verdeña, de Lloarre; blancal, de Abizanda; y albas, de Lascuarre, así como las aragonesas empeltre, de Teruel, y negral de Sabiñan, de Zaragoza.
Del resto de España, este jardín cuenta con las variedades Arbosana, de Cataluña; arroniz, de Navarra; changlot real y picual, de Alicante; verdiell y gordal, de Lérida; cornezuelo de Jaén, ocal, royal de Cazorla y picual, de Jaén; cornezuelo de Monterrubio y morisca, de Badajoz; cornicabra, de Toledo; serrana de Espadán, de Castellón; cuquillo, de Almería; manzanilla sevillana y Morona, de Sevilla; picudo y sikitita, de Córdoba; cuquillo, de Murcia; acebuche, verdial y ojiblanca, de Málaga; arbequina, de Tarragona; y manzanilla cacereña, de Salamanca. La lista la completan otras tres variedades todavía por determinar que aportarán tres nuevos socios.