Comerciantes de Barbastro comparten el centro con vendedores de todo el país alcanzando los 305 puestos
Miles de personas han vuelto a ocupar las calles del centro de Barbastro para disfrutar de una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad: la Feria de la Candelera. En esta ocasión, han sido algo más de 300 puestos los que han ofrecido sus más variados productos: desde agroalimentación hasta maquinaria agrícola, pasando por artesanía, árboles y plantas, mascotas y ropa y calzado. La tradición también manda recoger una de las 7.000 candelas y 3.500 caretas para los niños que el grupo Tradiciones ha repartido en la plaza del Mercado.
Los puestos, tanto de comerciantes locales como de vendedores llegados de diferentes puntos de España y el sur de Francia, se han distribuido entre la estación de autobuses y la avenida Pirineos, Corona de Aragón, puente del Amparo y plaza del Sol, así como plaza del Mercado.
El alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, ha destacado la diversidad de productos que se pueden encontrar en una feria tradicional que es punto de encuentro para toda la provincia. La concejal de Desarrollo, Sonia Lasierra, ha apelado a la vocación comercial de la ciudad.
El 22 de septiembre de 1512 la Reina Doña Germana de Foix, segunda esposa de Fernando el Católico, otorgó a la ciudad de Barbastro el privilegio de celebrar la Feria de la Candelera. Desde entonces, se han celebrado más de medio millar de ediciones de esta feria que cada año atrae a miles de personas.