Firmado por el Ayuntamiento de Barbastro, el Gobierno de Aragón y la Asociación de Empresarios
Instrumentar una serie de actuaciones dirigidas a promover el desarrollo económico y empresarial de Barbastro y su área de influencia socioeconómica. Ese es el objetivo del convenio que han firmado este martes por el alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, la consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, y el presidente de la Asociación de Empresarios de Barbastro, José Antonio Pérez, aprovechando las sinergias de la colaboración público-privada.
El acuerdo prevé una serie de acciones destinadas a la recuperación y al desarrollo del tejido industrial de Barbastro. A tal fin se procederá al análisis y estudio sistemático de la evolución reciente, situación actual y perspectivas de futuro de la actividad productiva, industrial y logística en el municipio y su área de influencia socioeconómica inmediata.
Para el desarrollo de las actuaciones previstas se constituirá un grupo de trabajo compuesto por un máximo de cinco miembros designados por cada una de las partes. La vigencia del convenio expirará cuando se completen las tareas descritas de estudio, plan estratégico y cuaderno de ventas o, en todo caso, transcurrido un año después de su firma.
Estas acciones se suman a aquellas que ya desarrolla el Ayuntamiento de Barbastro dirigidas a la atracción de inversión productiva en los sectores de la industria, la actividad logística, el comercio y la hostelería. Ahora el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento y la AEB unen fuerzas en un exponente de colaboración público-privada bajo la premisa de que los poderes públicos son los llamados a implementar en primer término la política dirigida al desarrollo del tejido industrial y productivo en el municipio, si bien en una economía de mercado el protagonismo de la actividad económica corresponde a las empresas y por tanto sus organizaciones más representativas han de participar en un correcto diseño de la política económica.
Tres fases
Según establece el convenio, el trabajo a desarrollar comprende tres grupos o fases de tareas: la recopilación de datos cuantitativos y cualitativos sobre la evolución del tejido empresarial de Barbastro y su entorno próximo durante la pasada década, con el propósito de formular un inventario de capacidades, recursos y necesidades en orden a la recuperación de la actividad económica y el aprovechamiento empresarial de los espacios disponibles a estos efectos; la formulación de un plan de acción o estratégico, en el que deberán recogerse las propuestas de actuación a corto (1 año), medio (2-4 años) y largo plazo (horizonte superior a 4 años) a implementar por los firmantes a la luz de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades puestas de manifiesto en el estudio anterior; y la elaboración de un cuaderno de venta destinado a exponer a potenciales inversores las ventajas competitivas que ofrece Barbastro para la instalación de empresas, factorías o centros logísticos de almacenamiento, distribución y/o transporte de mercancías.
Barbastro cuenta en su haber con activos que revelan un alto potencial de crecimiento: una óptima ubicación, una destacada dotación de servicios, una reconocida tradición industrial y emprendedora, e infraestructuras de conexión a los principales centros económicos del cuadrante nororiental de la Península Ibérica, así como a los puertos con mayor actividad tanto en la vertiente cantábrica como en la mediterránea.
El punto de partida de este acuerdo es que el Gobierno de Aragón está impulsando un nuevo modelo de desarrollo económico centrado en la sostenibilidad, el equilibrio territorial, la eficiencia y el empleo estable, de forma que se garantice una mayor cohesión social. En este sentido, sus actuaciones se encaminan a la promoción de proyectos empresariales estables, que generen o mantengan empleo y se refuercen para superar futuras crisis económicas.
El impulso a la investigación y a los cambios tecnológicos ralentizados durante la recesión económica también forman parte de la nueva dinámica para buscar el desarrollo conjunto de todos los sectores y particularmente de aquellos que son motor de arrastre para los demás, como la industria, adaptándose a la realidad socioeconómica de cada territorio.